miércoles, 29 de mayo de 2013

EL PENSAR DE UN VENEZOLANO QUE CREE EN LA LIBERTAD

Señores estamos viviendo un momento histórico donde la opinión del sentir del pueblo esta extremamente dividida y aparentemente irreconcilliable, hechos cruciales donde el pueblo se enfrenta entre si. No considero justo que la mitad del pueblo en este país quede condenado por un régimen político y económico que no es de su agrado, y  por ende quede forzada a vivir en una DICTADURA-TIRANA. El día que pensemos y actuemos igual dejaremos de ser hombres para convertimos en máquinas, en autómatas. Ese es el grave error de los rojos que quieren imponer a la fuerza sus ideas, ideitas o ideotas y su sistema político-económico. Hablan de libertades humanas, arman el hampa para que mueran miles de venezolanos, sin hablar de los CIPAYOS  de nuestras fuerzas armadas que venden nuestra patria, pero les pregunto ¿existen esas libertades en este país? dicen defender el derecho de su proletariado, pero sus propios obreros no tienen el derecho elemental de la huelga, hablan de la cultura universal al alcance de las masas, pero callan a sus escritores, medios de comunicación porque se atreven a decir la verdad, hablan de la libre determinación de la sociedad pero sin embargo hace años que oprimen a su pueblo sin permitirle que se den la forma de gobierno que más le convenga. Como podemos votar por un sistema que habla de dignidad y acto seguido atropella lo más sagrado de la dignidad humana, que es la libertad de conciencia, eliminando o pretendiendo eliminar a Dios por decreto? No Señor yo no puedo estar con los comunistoides o mejor dicho con su manera de actuar, respeto su modo de pensar, allá ellos, pero no puedo dar mi voto para que su sistema comunista totalitario se implante por la fuerza en todo los países de la tierra. El que quiera ser rojo que lo sea, pero que no pretenda teñir a los demás.Estoy de acuerdo con ustedes en que debemos luchar por el bien colectivo e individual, en combatir la miseria y resolver los tremendos problemas de la vivienda del vestido y del sustento. Pero en lo que no estoy de acuerdo con ustedes es en la forma que tienen de resolver esos problemas,  han sucumbido ante el materialismo, sean olvidado de lo más bellos valores del espíritu, pensando solamente en el negocio, poco a poco se han ido convirtiendo en acreedores de la humanidad y por eso la humanidad los ve con desconfianza. Hay quienes de los ministerios dicen que el remedio para nuestros males esta en tener automóviles, refrigeradores aparatos de televisión. Yo me pregunto para que queremos automóviles si todavía andamos descalzos, para que queremos refrigeradores si no tenemos alimentos para meterlos dentro de ellos, para que queremos tanques y armamentos si no tenemos suficientes hospitales y suficientes escuelas para nuestros hijos. Debemos de pugnar porque el hombre piense en la Paz, pero no solo impulsado por su instinto de conservación, sino fundamentalmente por el deber que tiene de superarse y de hacer del mundo una morada de Paz y tranquilidad cada vez más digna de la especie humana y de sus altos destinos, pero esta aspiración, no puede ser posible sino hay abundancia para todos, bienestar común, felicidad colectiva y justicia social. Es verdad que está en sus manos el ayudarnos a nosotros los débiles pero no con dádivas, ni con alianzas militares,  ayúdenos pagando un precio más justo más equitativo por nuestras materias prima. Ayúdenos compartiendo con nosotros sus notables adelantos en la ciencia en la técnica pero no es para fabricar bombas como se hace notar, sino para acabar con el hambre y la miseria. Ayúdennos respetando nuestras costumbres, nuestras creencias, nuestra dignidad como seres humanos y nuestra personalidad como también mayoría de este país por muy pequeño o débiles que seamos. Practiquen la tolerancia y la verdadera fraternidad, que nosotros sabremos corresponderles, pero dejen ya de tratarnos como simples peones de ajedrez en el tablero de la política, reconózcannos como lo que somos, no solamente como clientes, como ratones de laboratorio, sino como seres humanos, que sufrimos que sentimos y lloramos. Hablo como un simple ciudadano venezolano, como un hombre libre, como un hombre cualquiera, pero que sin embargo cree interpretar el anhelo de todos los hombres y mujeres de este país, el anhelo de vivir en Paz, el anhelo de ser libres, el anhelo de legar a nuestros hijos y los hijos de nuestros hijos un país mejor en el que reine la buena voluntad, la concordia y la DEMOCRACIA. Que fácil seria señores, lograr un país mejor, donde blancos, negros, rojos, azules, amarillos, ricos y pobres pudiésemos vivir como hermanos, si no fuéramos tan ciegos tan obcecados ni tan orgullosos. Si tan solo rigiéramos nuestras vidas por las sublimes palabras que hace más de 2 mil años, dijo aquel humilde carpintero de Galilea, sencillo, descalzo, sin frac ni condecoraciones, amaos, amaos los unos a los otros, pero desgraciadamente ustedes entendieron mal, confundieron los términos. Y que es lo que han hecho, que es lo que hacen? Armaos los unos a los otros. les recuerdo que  El respeto al derecho ajeno es la paz!!! He dicho......